Trabajo verdadero

Si un jugador de béisbol lograse convertir constantemente tres hits por cada diez turnos al bate, con un promedio de .300, sería considerado una estrella. Sin embargo, si solo lograse dos hits por cada diez turnos, tendría un promedio de bateo de .200, y es posible que no pueda jugar para ese equipo en la siguiente temporada. Y eso que la diferencia es de solo un hit.

Algunas personas, cuando se les encarga un trabajo, prefieren buscar lo fácil y cómodo, y terminan realizándolo solo al 90%. A pesar de que originalmente tenían la capacidad para manejar todo el trabajo, eventualmente se verán capaces de manejar solo el 90% de este.

Por otro lado, hay quienes se esfuerzan al 110% tratando de obtener los mejores resultados aportando creatividad e ingenio. Algún día, estas personas tal vez sean capaces de manejar trabajos más complejos.

El primer tipo de persona gasta solo 10% menos de su esfuerzo y el segundo solo 10% más. Sin embargo, la diferencia entre ellos es del 20%. Los primeros, que tratan de evitar esfuerzos, podrán ir perdiendo clientes y tendrán cada vez menos trabajo. Los segundos, que hacen un esfuerzo adicional, pueden ganar nuevos clientes y recibir cada vez más trabajo.

En nuestra vida, incluso las cosas que no parecieran tener mayor importancia, si se van acumulando, pueden resultar en una gran diferencia. Nuestra sinceridad es aceptada sin falta por Oyasama, quien es consciente de nuestro uso de corazón cotidiano por más pequeño que este sea.

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