Perspectiva de largo alcance
2022/02/01
En el comienzo del Camino, Zembe, esposo de Oyasama, no podía acceder a la solicitud de Dios de recibirla como el Templo Divino. Entonces, recibió las siguientes palabras divinas:
«Es natural que ahora tengáis diversas preocupaciones, pero transcurridos veinte o treinta años, todos admirarán la veracidad de mi intención».
Supongamos que viajamos de oeste a este a través del subcontinente norteamericano en automóvil. Cruzando las Montañas Rocosas, seguimos a través de un paisaje interminable de rocas y cantos rodados. Incluso después de manejar todo el día, el paisaje no cambia, y empezamos a sentirnos ansiosos y preocupados de que el desierto pudiese continuar para siempre. Sin embargo, al día siguiente, poco a poco aparecen algunos puntos verdes. Luego, antes de que nos demos cuenta, estamos manejando a través de una llanura cubierta de hierba. Más tarde, nuestro campo de visión puede expandirse repentinamente, permitiéndonos ver el mar.
Asimismo, cuando pasamos momentos particularmente difíciles en nuestras vidas, nos sentimos tristes y melancólicos al imaginar que la dura situación pueda continuar por siempre. Incluso podríamos sentirnos tentados a tomar una medida drástica diciendo: «Esto es insoportable. Bien podría morir para poner fin a todo esto».
Tendemos a creer que la situación en la que nos encontramos ahora perdurará en el futuro, imaginando que dentro de diez años seremos prácticamente iguales a como somos actualmente, rodeados de las personas con las que estamos ahora y viviendo el mismo tipo de vida que hemos llevado hasta este momento. Sin embargo, la verdad es que nada de esto puede permanecer igual por siempre. Solo piensen en cuán diferente es la vida actual en comparación a como la imaginábamos de pequeños.
Cuando nos detenemos y miramos a nuestro alrededor, podemos darnos cuenta de que el panorama de nuestras vidas ha cambiado por completo. Incluso un encuentro casual puede marcar una diferencia muy grande en nuestras vidas, casi como si el escenario del teatro girase para cambiar por completo.
Oyasama tiene presente lo que nos depara en veinte o treinta años y siempre está observando más allá del alcance de nuestra imaginación. Incluso cuando la situación actual pueda ser difícil, si nos apoyamos en Ella, podemos estar seguros de que no habrá nada de qué preocuparnos.
Aunque ahora sea un momento difícil, este será el trampolín que nos llevará hacia un nuevo camino.