La fe para todas las generaciones

¡Feliz cumpleaños! Hoy, aprovechando esta ocasión, quiero compartir contigo por qué sigo esta fe.

Quizás pienses que tener una fe sea algo anticuado e irrelevante para tu vida. Debo confesar que, a tu edad, yo también sentía cierta aversión hacia la fe de mis padres. Suponía que la fe era para personas débiles que no querían ver la realidad. Solía pensar con arrogancia cosas como: «Debo confiar en mis propias capacidades y seguir mi propio camino. Nunca confiaré en dios».

Pero entonces, me encontré con una serie de dificultades. A pesar de que te cuento esto como lo si supiera todo, la verdad es que he caído en la tentación y también he cometido numerosos errores. De hecho, una vez estaba tan abrumado que intenté quitarme la vida. Fue entonces cuando mi madre (tu abuela) intervino justo a tiempo para salvarme y me habló seriamente de Oyasama. Su historia me llegó al corazón. Aunque sabía acerca de Oyasama, hasta ese momento Ella era para mí un simple personaje de un «cuento de hadas». Pero aquella ocasión, surgió en mi interior la imagen de Oyasama sintiendo su mirada llena de cariño, y las lágrimas no cesaron debido al profundo sentimiento de gratitud hacia Ella. Desde entonces, he llegado a comprender en lo más profundo de mi corazón que Oyasama siempre está conmigo.

Pensar que uno vive por fuerza propia considero que es una creencia arrogante. Los seres humanos no nacen en este mundo ni viven por sí mismos. La fe, lejos de ser solo para personas débiles, es un modo de vivir valiente en el cual aceptamos abiertamente todo, sin importar cuán difícil pudiera ser, sin huir de la realidad ni buscar culpables, y en el que avanzamos de manera positiva percibiendo el cálido amor de Dios Oyagami y creyendo en el futuro.

Si no hubiera sido por Oyasama, mi vida habría llegado a su fin en ese momento. No me habría encontrado con tu madre, y tú tampoco estarías en este mundo. Espero que nunca olvides que somos la familia que somos gracias a Oyasama. No estoy compartiéndote la fe solo por tradición familiar, sino porque considero que es la clave para tu felicidad.

Esto es lo que quería decirte desde hace tanto tiempo. Estaba esperando este día.

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