Corazón de la calidad del algodón

2024/02/01

Oyasama le dijo a un creyente:

«Los vestidos de lino, en verdad, dejan pasar el aire y no se le pegan a uno. No hay tela más fresca, pero en invierno no se puede usar. Solo sirve para el verano. (...) La seda es de una calidad excelente tanto para hacer haori como kimono. Aunque es cara, todos la aprecian. Pero no os hagáis personas como la seda, que con poco tiempo que pase no se puede usar. El algodón, en cambio, es el más comúnmente usado. Se adapta a todas las condiciones y tiene infinidad de usos. (...) Cuando haya perdido el color después de usarse mucho, puede servir de pañales, paños para limpiar zapatillas, etc. El algodón se puede seguir usando hasta el final. Dios desea que los hombres tengan un corazón de la calidad del algodón».

«La zorra orinó en el mar y dijo: “Todo es mi orina”». Es un proverbio sumerio escrito en cuneiforme en la antigua Babilonia hace 5.000 años. Sobra decir que todas las aguas del océano no son la orina de la zorra. Es una sátira aguda contra aquellos que desean atribuirse el mérito de todo. Esta actitud persiste desde la antigüedad; cuando se fracasa, se culpa a los demás, pero cuando se tiene éxito, se monopoliza el logro. ¿No es asombroso que esta dinámica persista desde hace 5.000 años?

Quienes se creen «especiales» no pueden hacer lo mismo que hacen los demás. Nadie quiere trabajar con aquellos arrogantes que presumen de sus logros, pues generan discordias, son evitados por los demás y, como resultado, se ve desperdiciado así todo su potencial.

No hay necesidad de ser una estrella, una celebridad o un genio para ser valioso; ser una persona ordinaria como tela de algodón que, cuando es requerida, es versátil y útil hasta el final. La gente y los trabajos se ven atraídos por este tipo de personas.

La felicidad del ser humano consiste en ser útil a lo largo del tiempo. No hay mayor alegría que ser confiable y necesario para los demás. Es la fuente de energía para vivir.

Podemos ofrecernos por completo a Oyasama, diciendo: «Oyasama, úsame como tu instrumento». Entonces, se nos proporcionará el lugar más apropiado para contribuir, donde podremos demostrar nuestras virtudes y habilidades al máximo. Es un enfoque seguro para lograr la Vida Plena de Alegría y Felicidad.

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