Librarnos de las preocupaciones

2021/09/01

Cierta vez, Oyasama dijo:

«Es absolutamente innecesaria cualquier preocupación humana. Apóyate en Dios Oyagami para tener un parto tranquilo».

Alguien detrás de nosotros dice: «Apóyate sin preocupación que te sujetaré por detrás». Escuchando estas palabras nos dejamos caer momentáneamente, sin embargo, al alcanzar cierto punto, buscamos sujetarnos por nuestros propios medios debido a la incertidumbre. No logramos apoyarnos completamente.

Esto es como si nos sentáramos en un sofá de lujo, pero con el cuerpo rígido y sin apoyar la espalda pensando que el respaldo podría romperse en cualquier momento. No sería nada cómodo.

Cuando nos relajamos y nos apoyamos completamente en Dios Oyagami, nace la paz dentro de nuestros corazones.
El hecho de preocuparnos no soluciona los problemas. Más bien, con la angustia que uno mismo va concibiendo es que nos vamos desgastando emocionalmente y lo único que conseguimos es empeorar la situación.

Los seres humanos no sabemos ni siquiera lo que pasará un segundo después. Aunque vivamos fiándonos en nuestra propia fuerza, sin la protección de Dios Oyagami somos seres frágiles.

Cuando la angustia y el sufrimiento nos impidan conciliar el sueño, cuando estemos a punto de rendirnos, resonará una voz en nuestro corazón diciendo: «Si te apoyas completamente en Dios, no habrá peligro alguno». Es la voz de Oyasama.

Es cuando nos encomendamos completamente a Oyasama diciendo: «¡Claro! Dejaré de preocuparme, lo dejaré en manos de Oyasama. Todo lo que sucede es la Razón del Cielo. ¡Aceptaré cualquier cosa con alegría!». En ese momento, nuestro corazón resucitará como si se disipara la neblina y se abrirá un camino en el lugar menos esperado.

Sin importar lo que acontezca algo de ahora en adelante, si nos apoyamos en Oyasama, todo saldrá bien. Esta es la fortaleza de nuestra fe.