Habla a otros cómo fuiste salvado

Imagina que escuchas a tu hijo hablar con sus amigos de la escuela cosas como:

«Mi papá es un hombre genial. Cada día trabaja mucho en su empresa para cuidar de la familia. Gracias a él, no tengo que preocuparme por nada».

«Cuando caí en cama con fiebre, mi mamá se preocupó tanto que permaneció a mi lado durante toda la noche. Me alegró mucho que me cuidara enfriando mi frente y ayudándome a tomar agua. Nunca olvidaré el sabor de la sopa que me preparó esa vez. Gracias a mi mamá recuperé la salud tan pronto».

Como padres, oír que los hijos hablan a otros sobre uno con orgullo o un sentimiento de gratitud será algo tan conmovedor que soltaremos lágrimas de felicidad.

De la misma manera, imaginemos cuánta alegría sentirán nuestro Padre-Madre Dios Oyagami y nuestra madre Oyasama al observarnos hablar a quienes nos rodean acerca de los extraordinarios trabajos de Dios y cómo fuimos salvados por Oyasama. No hay duda que será un acto maravilloso de retribución a las Providencias recibidas y de amor filial.

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