Está bien, está bien

2021/02/01

Después de que una lluvia torrencial provocó un deslizamiento que cubrió los arrozales de Chushichi Yamanaka, Oyasama le dijo:

«Sah, sah, está bien, está bien. Ya que tu propiedad se llevó hasta el fondo del mar, todo saldrá bien en el futuro».

  En la vida hay momentos en los que nos enfrentamos a una dificultad indescriptible. Y en esos momentos, algunas personas nos consuelan diciendo: «Está bien, no te preocupes». Aunque lo dicen con buena intención, el tono a veces ligero puede generarnos un sentimiento de incredulidad, haciéndonos pensar: «¿En verdad esta persona estará entendiendo mi dolor?».

  Sin embargo, si nos lo dijera Oyasama, el significado sería totalmente distinto.

  Si lo vemos desde el punto de vista de los seres humanos, el camino por el que atravesó Oyasama fue uno de continuas dificultades. Pasó por la extrema pobreza sin tener ni siquiera arroz para comer; por la incomprensión de sus parientes y las personas de la aldea; por difamaciones, burlas y opresión por parte de la policía; y por la tristeza de perder a sus familiares. Pareciera que vivía en la desgracia misma. Aunado a esto, las situaciones se tornaban aún más complicadas a medida que Ella envejecía.

  Sin embargo, no podemos percibir desesperación ni melancolía en su comportamiento. Al contrario, vemos que Ella siempre pasó por los obstáculos alegremente y con una actitud natural y espontánea.

  Gracias a su Vida Modelo, aunque suframos una dolorosa experiencia, podremos recobrar el ánimo diciendo: «No puedo desistir ante esto, Oyasama afrontó cualquier dificultad con alegría»

  Ante cualquier situación, si recordamos la Vida Modelo de Oyasama, brotará el ánimo en nuestro corazón.