Ceremonia Mensual de Febrero del año 187 de Tenrikyo

El 26 de febrero se celebró en el Santuario Principal la Ceremonia Mensual de la Sede, con el Rvdo. Daisuke Nakayama como oficiante principal.

En su oración, el Rvdo. Daisuke expresó en primer lugar asu agradecimiento por la benevolencia de Dios Oyagami quien, a partir de su amor paterno-materno que anhela el Yokigurashi de los seres humanos, nos concede su inmutable Providencia día y noche, y nos guía protegiéndonos diariamente. Después, continuó diciendo: «Todos nosotros, los encargados de iglesia y los Yoboku, reflexionando sobre tu voluntad detrás de los diversos acontecimientos que tienen lugar en la vida de cada uno, así como en el mundo, estamos determinados firmemente a dedicar nuestra máxima sinceridad a la divulgación de la fe y la salvación del prójimo, a la vez en que nos esforzaremos en cuidar y guiar a las personas para avanzar aún más en nuestra madurez espiritual». Posteriormente, se celebraron con alegría el Tsutome del Kagura y el Teodori, Danza Sagrada.

Si bien estaba próxima la primavera sobre el calendario, aquel día fue uno en que el frío invernal retornó al Hogar Paterno. Los fieles, bien abrigados, que asistieron a la ceremonia entonaron al unísono los himnos del Tsutome.

Una vez concluido el Tsutome, el reverendo de la Sede, Michihito Hamada, pronunció el discurso de la ceremonia. Al comienzo, tras citar palabras que el Shimbashira dirigió en su «Saludo de Año Nuevo», el Rvdo. Hamada expuso su parecer acerca del terremoto de la península de Noto de 2024 basándose en el uso de la palabra “pesar” de Dios en el Ofudesaki: «Para disipar el pesar de Dios Oyagami, quienes tenemos la fe debemos transmitir firmemente su voluntad a aquellos que la desconocen».

Seguidamente, mencionó sus propias actividades de divulgación de la fe con miras al 140.º Aniversario de Oyasama. Señalando que la entonación del nombre de Dios es una de las formas más básicas y tradicionales de dicha actividad, se refirió al recorrido de la Rvda. Kokan y su divulgación realizada en Naniwa (antiguo Osaka), así como a su propio actuar. A continuación, señaló: «Aunque es una acción de pequeña escala, aumentará en nosotros el entusiasmo para el aniversario al resonar el sonido del Hyoshigi y la entonación del nombre de Dios en todos los rincones de nuestros países».

Por último, el Rvdo. Hamada precisó que el Yokigurashi consiste en la sucesión de días en que podemos sentir la alegría por lo que normalmente damos por sentado. Afirmando que seguramente nuestros hijos y nietos seguirán nuestros pasos si recorremos con esmero la Vida Modelo de Oyasama dentro de la vida cotidiana, hizo hincapié en que las pequeñas cosas que hacemos en nuestra vida diaria pueden ser la clave para transmitir nuestra fe de generación en generación.