Ceremonia Mensual de Noviembre del año 186 de Tenrikyo

2023年12月18日

En medio de un cálido día otoñal

La Ceremonia Mensual de Noviembre de la Sede se llevó a cabo el día 26 de dicho mes en el Santuario Principal teniendo al Rvdo. Daisuke Nakayama como oficiante principal.

En su oración, el Rvdo. Daisuke expresó su gratitud a Dios Oyagami por la benevolencia con la que se ha revelado en este mundo tomando a Oyasama como su Templo Divino, y con la que nos orienta hacia un mundo lleno de alegría enseñándonos el camino de dedicación sincera a la salvación. Posteriormente, manifestó: «Nosotros, los encargados y los Yoboku, conscientes de ser instrumentos de Oyasama, unimos nuestro corazón al tuyo, nos esforzamos sinceramente en la divulgación de la fe y la salvación del prójimo de manera alegre y animada para corresponder al amor de Oyasama y, acumulando constantemente la sinceridad de guiar a otros, estamos determinados a llevar adelante nuestros pasos en la madurez espiritual y en las actividades de unión espiritual dentro de este periodo establecido». En seguida se realizaron de manera alegre el Tsutome del Kagura y el Teodori, Danza Sagrada.

Aquel día hubo una gran concurrencia en el Yiba debido a que regresaron múltiples grupos, de diversas escalas, formados principalmente por las iglesias mayores. En medio de un cálido día otoñal en el Hogar Paterno, los fieles entonaron el Mikagura-uta, los Himnos Sagrados, en unión de corazones.

Una vez terminado el Tsutome, el reverendo de la Sede, Daiichi Umetani, pronunció el discurso de la ceremonia abordando el significado de la determinación espiritual y la postura que debemos adoptar para lograrla. Durante su discurso, el Rvdo. Umetani habló sobre el recorrido de los precursores que recibieron de Oyasama las siguientes palabras: «Cualquier flor que sea, hay años que florece y otros que no florece» (Anécdotas de Oyasama, No. 198. «Cualquier flor»). Expuso la convicción de que el afán y las acciones concretas de estos precursores, quienes se esforzaron por hacer florecer en situaciones poco probables con el fin de alegrar a Oyasama a toda costa, resultaron en el establecimiento de iglesias y la expansión de sus filiales. Luego, afirmando que Dios Oyagami y Oyasama nos encomiendan las importantes labores sagradas de transmitir las enseñanzas a los demás siendo omniscientes sobre la situación de cada uno, mencionó: «Creo que Dios muestra su maravillosa y extraordinaria Providencia como prueba de haber aceptado a manera de auténtica sinceridad el corazón de las personas que reflexionan qué es lo que pueden hacer y lo ponen en práctica».

Por último, el Rvdo.Umetani señaló que Dios Oyagami y Oyasama nos brindan, sin falta, la alegría si nos esforzamos determinando nuestros corazones, e invitó a los participantes a fomentar activamente sus pasos hacia la madurez espiritual de manera ininterrumpida para alegrar al Padre-Madre en este tiempo oportuno, con la mira puesta en el logro de sus respectivas determinaciones espirituales.