Tsutome de Petición en el Santuario Principal de la Sede para orar por el cese de la pandemia

Ahora, más que nunca, es momento de actuar como creyentes del Camino

El primero de abril del presente, en vista de que la pandemia del coronavirus sigue intensificándose tanto en Japón como en todo el mundo, la Sede de la Iglesia ofició el Tsutome de Petición en el Santuario Principal.

Este Tsutome de Petición, el cual no se había oficiado desde marzo del año pasado, se llevó a cabo para pedir de nuevo por el cese de la pandemia y la recuperación de las personas afectadas, así como con la intención de ratificar el significado de unir nuestros corazones en uno solo para poder recibir la Providencia. Para esta ocasión, se restringió el número de fieles en el interior del santuario y se colocaron bancos en el Patio Central y frente al Recinto Sur.

En este día, el personal de la Sede, cursillistas del Shuyoka y personas que viven en los alrededores del Hogar Paterno se reunieron para reverenciar siguiendo las instrucciones de distanciamiento.

Al mediodía, el Rvdo. Daisuke Nakayama, Sucesor del Shimbashira, y el Rvdo. Yoichiro Miyamori, Director General de Asuntos Religiosos de Tenrikyo, subieron al estrado superior del santuario para dar comienzo al Tsutome de Petición. El Rvdo. Daisuke estuvo a cargo del hyoshigi y el Rvdo. Miyamori, del kazutori.

El Rvdo. Miyamori dirigió unas palabras previo al inicio. Hizo énfasis en que, tras reflexionar el recorrido en el cual se han buscado a oscuras soluciones para afrontar el coronavirus desde el año anterior, lo importante para los seguidores del Camino es la determinación espiritual y la actitud de sincera dedicación a Dios. Como se nos enseña que «el deseo de salvar a los otros es fruto del corazón sincero», indicó que ahora, más que nunca, es momento de que todos nos determinemos espiritualmente en llevar a cabo comportamientos orientados hacia la salvación, en actuar como creyentes del Camino.

Este Tsutome de Petición para orar por el cese de la pandemia del coronavirus se oficiará al mediodía del primero de cada mes en el Santuario Principal de la Sede, y está programado oficiarse durante el año en curso.