Ceremonia Mensual de Junio del año 186 de Tenrikyo

Bajo un cielo nublado en la temporada de lluvias

La Ceremonia Mensual de Junio de la Sede se llevó a cabo el 26 del mismo mes en el Santuario Principal, teniendo al Rvdo. Daisuke Nakayama como oficiante principal. En la oración a Dios Oyagami, el Rvdo. Daisuke expresó su agradecimiento por la benevolencia con la que somos conducidos todos los días de manera segura y satisfactoria por medio de las Diez Perfectas Providencias de Dios Oyagami y la guía de Oyasama, eternamente viva. Luego pronunció: «En este tiempo oportuno que avanzamos estableciendo un periodo, nosotros, los encargados de iglesia y los Yoboku reflexionamos profundamente sobre la voluntad de Oya, Padre-Madre, contenida en las distintas circunstancias mostradas en la sociedad y estamos determinados a dedicarnos a la divulgación de la fe y la salvación, así como a cumplir con el máximo esfuerzo nuestra labor como instrumentos de Oyasama, teniendo como meta su Vida Modelo que es el camino único que conduce al Yokigurashi, Vida Plena de Alegría y Felicidad. Por otro lado, a partir de este mes dio comienzo el Tsutome de Petición en el Santuario Principal de la Sede, el cual se seguirá celebrando los domingos, días festivos y el 25 de cada mes. A través de este, oramos por que, con miras al 140.º Aniversario de Oyasama, cada uno de los Yoboku logremos cumplir cabalmente la determinación espiritual hecha y recibir la Providencia Divina en las labores de salvación y, también, nos comprometemos a ponernos en acción para alcanzar una mayor madurez espiritual».

A continuación, se celebraron con alegría el Tsutome del Kagura y el Teodori, Danza Sagrada.

Desde la mañana de aquel día, el Hogar Paterno quedó cubierto por nubes espesas. Y mientras la lluvia caía por momentos, los fieles entonaron en unión de corazones el Mikagura-uta, los Himnos Sagrados.

Una vez finalizado el Tsutome, el reverendo de la Sede, Hinao Nagao, pronunció el discurso de la ceremonia, al cual dio progreso con base en el capítulo tres «La Verdad del Origen» de «La Doctrina de Tenrikyo», haciendo referencia a la postura espiritual de sentir «afecto por Oya (Padre-Madre)».

Dentro de esto, mencionó que todos los hijos concebidos partieron para renacer sintiendo afecto hacia su madre, Izanami-no-Mikoto, quien ocultó su ser físico después de que sus hijos habían alcanzado una altura de 4 sun (aproximadamente 12 cm). Luego, expresó que, al reflexionar con base en la fe, este suceso no fue ni más ni menos que una acción de sentir afecto hacia Oyasama, quien posee la causalidad del alma de la Madre, y seguir esas preciadas huellas trazadas que son su Vida Modelo.

Además, el reverendo enfatizó que debemos apreciar la Vida Modelo como una señal precisa que indica el camino a tomar, teniéndola como base de nuestros propios criterios, palabras y acciones en la vida cotidiana, y manifestó: «Ahí se encuentra la esencia de nuestra fe, que es sentir afecto hacia Oyasama eternamente viva como nuestra Madre».

Para concluir su discurso, el Rvdo. Nagao invitó a los asistentes diciendo: «Comencemos nosotros mismos por reflejar nuestra postura espiritual de amor y afecto hacia nuestra Madre en nuestras familias y aquellos que nos rodean».