Ceremonia Mensual de Julio del Año 185 de Tenrikyo

Entrando de lleno al verano

La Ceremonia Mensual de Julio de la Sede se celebró el 26 de dicho mes en el Santuario Principal de la Sede teniendo al Rvdo. Daisuke Nakayama como oficiante principal. La Sede de la Iglesia anunció que a partir de esta ceremonia los fieles en general también podrían reverenciar desde los Recintos Este, Oeste y Norte siguiendo los protocolos sanitarios contra la pandemia.

En la oración a Dios Oyagami, el Rvdo. Daisuke manifestó su agradecimiento a Dios por el afecto y cariño con los que nos ha criado y guiado por medio de las Diez Perfectas Providencias Divinas y del infinito amor paterno-materno que nos concede desde que dio comienzo a los seres humanos. Seguidamente, refiriéndose al «Hinokishin de los Niños en las Vacaciones de Verano» del 26 de julio al 28 de agosto, enunció: «Expresamos nuestro deseo por el que nos conduzcas de manera que (…) los miembros de la Asociación Infante-Juvenil que se harán cargo del futuro del Camino se formen como espléndidos Yoboku recibiendo las bendiciones del Oya, Padre-Madre, y para que todo salga bien y sin contratiempos durante este periodo». A continuación se celebraron animadamente el Tsutome del Kagura y el Teodori, Danza Sagrada.

Aquel fue un día sumamente caluroso en el que la temperatura alcanzó los 35 °C. Bajo los intensos rayos de sol que iluminaban el área de los santuarios, los fieles entonaron en unión de corazones el «Mikagura-uta, Himnos Sagrados».

Al finalizar el Tsutome, el Rvdo. Shigehito Kimura dirigió el discurso de la ceremonia mencionando el objetivo de la formación de recursos humanos y cómo debe hacerse. Puso énfasis en que el ejemplo de cómo formar a los Yoboku lo podemos hallar en la Vida Modelo de Oyasama manifestando: «El camino de la Vida Modelo de Oyasama de dedicación sincera a la salvación no consiste simplemente en la resolución de enfermedades y problemas, sino en guiar a las personas hasta que reformen su corazón y logren ellas mismas realizar la salvación. Por lo tanto, es también una Vida Modelo para la formación de personas», y agregó que, tal como Oyasama se dedicó a atender en diversas formas y guio con consideración a otros, nosotros también debemos adecuarnos a las circunstancias de la otra persona, buscar el momento oportuno para transmitirle la enseñanza y mostrar el ejemplo por medio de nuestras acciones, siendo importante que enseñemos y orientemos a otros con paciencia atendiéndolos con afecto y dedicando nuestra sinceridad.

Además, señaló que en el Camino no son las personas quienes forman a los recursos humanos, sino Dios Oyagami y Oyasama. Después de afirmar que Dios concederá sus trabajos al aceptar la auténtica sinceridad de actuar con el deseo de que la otra persona comprenda y crezca, expresó: «Aquellos a cargo de la formación deben establecer firmemente en sí mismos el espíritu de dedicación sincera a Dios y acercarse al amor materno de Oyasama de dedicación sincera a la salvación, siendo primordial que tengan la postura de avanzar junto con quienes están formando».

Por último, el Rvdo. Kimura indicó que formar a las personas es algo que conlleva mucho tiempo y trabajo, e hizo el pedido: «Comencemos por ver dónde estamos parados y reflexionar por qué hemos llegado ahí y (…) avancemos paso a paso tomando la firme conciencia de nuestra misión de formar a los recursos humanos que se harán cargo del Camino en el futuro».

Puede descargar el discurso completo a través del siguiente enlace.

Discurso de la Ceremonia Mensual de Julio del Año 185 de Tenrikyo