Tsutome de Petición en la Sede por el cese de la pandemia – 1 de septiembre

2021年9月25日

Recibamos la Verdad de las providencias a través de la puesta en práctica de la salvación

El primero de septiembre pasado, la Sede de la Iglesia ofició el Tsutome de Petición en el Santuario Principal con el objetivo de orar por el cese de la pandemia del coronavirus y la recuperación de las personas afectadas, así como para reafirmar, en unión de corazones, el sentido que tiene recibir la gracia divina.

Al mediodía, el Tsutome de Petición se celebró con el Rvdo. Daisuke Nakayama, Sucesor del Shimbashira, haciéndose cargo del hyoshigi, y el Rvdo. Zensuke Nakata, Director General de Asuntos Administrativos de Tenrikyo, del kazutori.

Previo al Tsutome, el Rvdo. Nakata dirigió unas palabras. En vista de la situación actual en la que la propagación del coronavirus no se detiene, manifestó su deseo de que reflexionemos profundamente el sentido de orar por el cese de esta dificultad y destacó la importancia de realizar no solo el Tsutome de Petición, sino también la puesta en práctica de la salvación para que Dios nos muestre la Verdad de las providencias a través de esta práctica. Además, refiriéndose a los siguientes versos del Mikagura-uta, Himnos Sagrados: «Séptimo, Si salváis a los que sufren», «Octavo, Yo cortaré de raíz las enfermedades», «Noveno, Si mantenéis determinado el corazón», «Décimo, la paz reinará en todas partes», expresó que también en medio de esta pandemia lo primordial es pedir a Dios Oyagami y prometerle nuestra determinación espiritual de realizar la salvación.

Por último, el Rvdo. Nakata señaló que por mucho que expresemos nuestra gratitud o intentemos dedicarnos en corresponder a las providencias recibidas, la intención benévola de Oya (Padre-Madre) puede que sea algo indescifrable para nosotros. Dicho esto, mencionó: «Como hijos de Dios Oyagami, debemos recorrer firmemente el camino enseñado por Oyasama, y aunque estemos lejos de alcanzar el deseo divino, debemos esforzarnos al máximo y dedicarnos en unión de corazones para que Dios Oyagami se anime».