Discurso de la Ceremonia Mayor de Enero del Año 184 de Tenrikyo

2021年3月11日

Ahora que nos encontramos en el punto medio hacia el próximo Aniversario de Oyasama, las iglesias deben realizar una salvación concreta

Director General de Asuntos Administrativos de Tenrikyo
Rvdo. Zensuke Nakata

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  Quisiera expresarles mi sincero agradecimiento por la dedicación diaria y animada en sus respectivas labores del Camino.
  El día de hoy, aun en medio del frío producido por este clima cambiante y del ambiente tenso generado por la pandemia del coronavirus, me siento profundamente agradecido y es una inmensa alegría el haber podido oficiar la Ceremonia Mayor de Enero solemnemente.
  Personalmente, hasta el año pasado, cuando tenía que hablar en la Ceremonia Mayor de Enero, no me parecía apropiado usar la palabra «contento» al recordar la Verdad por la cual Oyasama ocultó su ser físico. Sin embargo, si nos ponemos a pensar en que las circunstancias actuales bien podrían impedir la celebración del Tsutome, hoy me he sentido sinceramente contento. El coronavirus nos está enseñando muchas cosas.
  Teniendo esto presente, quisiera reflexionar nuevamente acerca del camino que nosotros debemos de seguir en estos momentos pensando en la voluntad de Oyasama eternamente viva, a la vez que confirmamos el significado de la Ceremonia Mayor de Enero. Les pido que me acompañen por unos momentos.

Significado de la Ceremonia Mayor de Enero

  La Ceremonia Mayor de Enero tiene como día original el gran nudo del ocultamiento físico de Oyasama acontecido el 26 de enero de 1838 del calendario lunar, y se celebra todos los años con el fin de asentar la voluntad de Oyasama firmemente en el corazón y teniendo presente que debemos corresponder a dicha voluntad.
  Un mes antes de esa fecha, el 20 de diciembre del calendario lunar, se recibieron varios Osashizu, Indicaciones Divinas, ante las consultas hechas por el Primer Shimbashira, los cuales instruían afectuosamente con palabras fáciles de entender. Entre ellos, cuando el Primer Shimbashira transmitió su determinación espiritual en cuanto al establecimiento de la Sede de la Iglesia: «Si nos permites establecer la Sede de la Iglesia, haremos como Dios indique», debido a su deseo de celebrar el Tsutome abiertamente, recibió el permiso claramente. Además, recibieron la siguiente instrucción en forma de recordatorio:

  Sah, sah, como existe Tsukihi, existe este mundo. Como existe el mundo, existen todas las cosas. Como existen todas las cosas, existe vuestro cuerpo. Como existe vuestro cuerpo, existe la ley. Aunque exista la ley, lo más importante es determinar vuestro corazón. (Osashizu, 13 de enero de 1838)

  El actual Shimbashira mencionó en su saludo de año nuevo que nosotros debemos grabar en el corazón que la determinación espiritual del Primer Shimbashira de «haremos como Dios indique» actualmente sigue vigente.
  Y el 26 de enero del calendario lunar, Oyasama, quien había aceptado la determinación espiritual del Primer Shimbashira y demás personas de oficiar el Tsutome decididos a renunciar a sus vidas si fuese necesario, ocultó silenciosamente su ser físico cuando estaba por culminar el Himno XII.
  Yo aprendí acerca de esta escena por medio de La Vida de Oyasama y de nuestros mayores, y en todo momento pensaba en asentar en mi corazón y sentir en carne propia esa determinación espiritual de los precursores, el hecho mismo de que Oyasama ocultara su ser físico y la Verdad por la cual Oyasama continuó trabajando permaneciendo eternamente viva. Es por ello que trataba de imaginar lo que sintieron y pensaron quienes estuvieron cerca de Ella, como son su familia y los maestros precursores. También, hacía diversas suposiciones de cómo hubiese reaccionado yo en esa misma situación. No obstante, siempre que lo hacía, me era muy difícil poder aceptar el hecho de que, de un momento a otro, ya no pudiese ver a nuestra querida Oyasama quien hasta el día anterior estaba presente y nos protegía, incluso cuando nos instruyesen acerca de la Verdad de la Vida Eterna.

  Sólo no podéis ver la figura. Todo es lo mismo. Sólo no existe la figura. (Osashizu, 17 de marzo de 1890)

  Aunque recibiese estas palabras, solo puedo imaginarme a mí mismo sin saber qué hacer.
  Gracias a que estoy viviendo en esta época en la que han transcurrido más de 130 años desde entonces, puedo creer sinceramente en el hecho de que Oyasama trabaja permaneciendo eternamente viva y sentir de corazón la felicidad de poder apoyarme en Ella. Esto me hace sentir nuevamente un profundo agradecimiento ya que todo se lo debemos a Oyasama eternamente viva y a la sinceridad de los precursores que durante todo este tiempo han protegido este Camino, extendido las enseñanzas y actuado decididamente en la sincera dedicación a la salvación teniendo como base tanto la Sede de la Iglesia como las iglesias de cada localidad.
  Creo que los precursores, con el fin de superar este gran nudo, así como el dolor y el vacío que sentían, llevaron en el corazón el amor paterno-materno que decía:

  Por causa de mi amor por los hijos (…) y, acortando veinticinco años de la vida que el Padre-Madre tenía aun por delante, comienzo a salvarlos a partir de ahora. (18 de febrero de 1887)

  Así, hicieron todo lo posible en la salvación y, al recibir la providencia clara, pudieron seguir el camino en el que experimentaban los trabajos de Oyasama eternamente viva. En cuanto a este punto, nosotros no podemos quedarnos atrás. Si nos dedicamos con sinceridad a la salvación, al Tsutome y al Sazuke, estoy seguro de que podremos sentir vivamente el amor materno y los trabajos de Oyasama eternamente viva.
  En este día significativo de la Ceremonia Mayor, quisiera que expresemos nuestra gratitud por la suficiencia que recibimos actualmente y, al mismo tiempo, renovemos nuestra promesa de corresponder al amor materno de Oyasama.

Punto medio hacia el 140 Aniversario de Oyasama

  Ahora bien, la Ceremonia Mayor de Enero se celebra todos los años tanto en el Yiba como en las respectivas iglesias. Y en el Yiba se han venido celebrando, cada diez años, los Aniversarios de Oyasama. Esto se hace para mostrarle nuestra imagen de madurez espiritual alcanzada durante esos diez años en adición a la Verdad de la Ceremonia Mayor de Enero. Los Yoboku del Camino debemos darle tranquilidad a Oyasama a través de nuestro andar durante esos diez años y de la madurez espiritual alcanzada esperando que sienta ilusión por ver próximamente una mayor madurez espiritual.
  Un día como hoy hace cinco años celebramos el 130.o Aniversario de Oyasama. Quiere decir que restan cinco años más hasta el 140.o Aniversario, por lo que hoy es el punto medio. Los aniversarios se celebran cada diez años, pero si pensamos en su significado, el cual acabo de mencionar, no podemos llevar a cabo de repente actividades de manera intensiva recién cuando estamos a puertas de dicho acontecimiento ni podemos madurar espiritualmente de un momento a otro. Lo importante es reflexionar acerca del resultado de madurez espiritual que queremos mostrar en el próximo aniversario.
  En cuanto a las actividades del aniversario, hasta ahora habíamos venido llevándolas a cabo estableciendo un plazo de Tres años, Mil días. Si lo vemos de este modo, dentro de dos años recibiremos el momento oportuno de las actividades de Tres años, Mil días, por lo que pienso que es válida esta perspectiva de empezar la cuenta regresiva desde los cinco años. Hoy en día, si bien nos encontramos en un momento habitual, también estamos en medio de una crisis provocada por el coronavirus, por lo que debemos de consultar unos con otros y reflexionar profundamente. Empecemos por preparar nuestro corazón y acumular virtud haciendo primero lo que esté a nuestro alcance.

Cómo reflexionar acerca del coronavirus

  Actualmente, la sociedad vive un gran desconcierto debido al coronavirus. Creo que nadie podía haberse imaginado que, en apenas uno o dos meses, la humanidad se vería sumida en esta situación. Efectivamente, estamos siendo testigos de la fuerza del Dios del Origen y de la Realidad que creó este mundo y a los seres humanos. Pero, ¿cuál es el amor paterno-materno y la voluntad contenidos en todo esto? Nosotros que seguimos este Camino debemos reflexionar firmemente sobre este punto.
  Debido a los efectos de esta circunstancia del coronavirus, las reuniones en la iglesia y casi todas las actividades y actos han tenido que ser suspendidos, aplazados o llevados a cabo de manera reducida. Y como este virus no va a desaparecer inmediatamente de la faz de la Tierra, tendremos que seguir por más tiempo en medio de esta situación. Por eso creo que debemos pensar en la manera de convertir esta oportunidad en algo positivo.
  Para empezar, no tiene nada de especial que cada uno reflexione acerca de esta enfermedad como lo que es: una enfermedad contagiosa, ni de lo que se nos muestra con esto. Aparte de esto, tenemos los devastadores efectos producidos por su propagación a nivel mundial. Se ha convertido, precisamente, en una circunstancia que compromete distintos frentes de una manera compleja, continua y diversa, desde el estilo de vida individual hasta la situación global.
  Nosotros somos afortunados porque podemos hacer el Tsutome y pedirle en distintos casos a Dios Oyagami por la recuperación de la salud. Aquí es necesario que evitemos confundir las circunstancias del mundo con los problemas que nos rodean, y los pongamos en orden. Y a partir de ahí, creo que es importante que reflexionemos acerca de lo que podemos y no podemos hacer nosotros como individuos y como iglesias. Como estamos en una situación en la que uno puede empezar a dudar de los demás, creo que tenemos que alentarnos mutuamente y unir nuestras fuerzas para poder superar estos problemas circunstanciales con ánimo, de tal manera que podamos corresponder a la voluntad de Dios Oyagami.
  Otro punto es la gratitud que debemos sentir por esta oportunidad propicia que se nos concede para reflexionar sobre el pasado y cambiar, de manera que podamos meditar acerca del futuro trayecto del Camino. Por ejemplo, yo lo tomo como una instrucción para verificar con humildad las prácticas y costumbres que tenemos impregnadas por largos años y los malos hábitos que provienen del pensamiento humano, y como una nueva partida. Es una oportunidad para revisar incluso los aspectos que son difíciles de notar en nuestro comportamiento habitual. Ya ha pasado cerca de un año desde que empezó esta pandemia y, al no haber ocurrido acontecimientos tan grandes como este por largos años, creo que podemos darnos cuenta de cosas importantes que estábamos por olvidar.
  Aun así, no es una circunstancia sencilla, por lo que debemos afrontarla mentalizados en que este es un momento crítico y teniendo una fuerte determinación. No debemos reflexionar pensando solo en esta pandemia del coronavirus, sino hacerlo desde un punto de vista con el que, aun cuando la pandemia llegue a su fin y tomando como base esta circunstancia, podamos recibir la providencia por la que este Camino perdure de verdad por todas las generaciones.

El amplio camino de la sincera dedicación a la salvación por todas las generaciones

  Para poder hacer realidad el Yokigurashi, nosotros, que creemos en esta enseñanza, debemos determinar espiritualmente y poner en práctica la sincera dedicación a la salvación, lo cual es el amplio camino que se dirige hacia él. Seguir ese camino es nuestra misión como Yoboku. Oyasama nos enseñó:

  La virtud se torna más profunda en la segunda generación que en la primera, y en la tercera más que en la segunda. Cuando la virtud se profundiza, se torna en la virtud que dura por todas las generaciones. Según la disposición espiritual de cada persona, hay quienes tienen virtud solo para una generación o para dos o tres generaciones. También hay quienes tienen la virtud para todas las generaciones. Por la continuación incesante de la virtud, la mala causalidad de una persona puede volverse buena. (Anécdotas de Oyasama, No. 90 «Más en la segunda generación que en la primera»)

  Además:

  La fe debe continuar por todas las generaciones. (Anécdotas de Oyasama, No. 41 «Por todas las generaciones»)

  La fe de este Camino también ha ido acumulando historia, con lo cual el significado de estas palabras cobran más sentido. Después de haber seguido seriamente este Camino la primera, segunda y tercera generación y aunque sintamos que han recibido verdaderamente la virtud para ser salvados, a veces la fe se ve cortada en la siguiente generación y esa virtud termina siendo enterrada. Es una verdadera lástima. Como se menciona aquí, profundizar la virtud siguiendo esta fe y aspirar con ello a que perdure por todas las generaciones es el camino para recibir la providencia de la verdadera salvación, la cual es cambiar el Innen, Causalidad. Para ello, quisiera que se esfuercen todo lo posible para transmitir la fe a sus hijos y nietos y sigan por todas las generaciones este amplio camino de la sincera dedicación a la salvación.
  Para que el camino de la sincera dedicación a la salvación que dejó establecido Oyasama se convierta en un amplio camino y tenga continuidad, es necesario que llevemos a cabo la guía de las personas con sinceridad y por largos años tanto para enlazar la fe verticalmente como para extenderla de forma horizontal. Si le pedimos a Dios Oyagami que esta fe continúe por todas las generaciones, creo que son muy importantes el agradecimiento por la Providencias recibidas y la contribución y dedicación.
  También debemos de llevar a cabo más y más la salvación. En el caso de una enfermedad, la salvación no solo significa aliviar el dolor y el sufrimiento de la persona que la padece. La verdadera salvación es que la persona se ponga en acción para salvar su corazón dándose cuenta de que ese es un aviso de Oya, Padre-Madre, sintiendo gratitud por el cuerpo prestado y sacudiendo el polvo del corazón, y pueda cambiar su Innen siendo consciente del Innen que está en la raíz. Pero para poder empezar con eso, primero tenemos que pedir por la curación, por lo que necesitamos encontrar más escenarios como ese.
  Y para poder ser salvados curando las enfermedades y solucionando los problemas, así como cortando la raíz de los sufrimientos, en todos los casos debemos recibir la providencia de Dios Oyagami. Para que la persona a la que nos dedicamos a salvar pueda recibir la providencia de Dios Oyagami, nosotros debemos de apoyarla y hacer lo posible para transmitirle la Verdad. A la vez que le administramos el Sazuke y realizamos con seriedad el Tsutome pidiendo por la providencia, debemos dedicarnos de manera habitual a sembrar semillas de sinceridad y acumular virtud.
  Pero no debemos hacerlo de una manera vaga, sino precisar a quién hacemos la salvación, y al llevarlo a la práctica, si podemos ir recibiendo la providencia paso a paso, tanto la otra persona como nosotros nos sentiremos felices y nacerá dentro nuestro el sentimiento de gratitud. Eso dará lugar a un corazón animado con lo que continuará con certeza nuestra marcha hacia la madurez espiritual por medio de más salvaciones y la acumulación de virtud.
  Oyasama nos instruyó enérgicamente:

  Sah, sah, si tenéis sinceridad, recibiréis la Providencia. No sabréis qué es mi Providencia. Mi Providencia es el Fuego, el Agua y el Viento. (Osashizu, 13 de enero de 1887)

  Explicando así que, sin falta, Dios Oyagami acepta con su inmensa providencia la determinación espiritual sincera. Más aún:

  Sah, sah, tendréis que comprar mi Providencia, comprad mi Providencia con vuestra propia sinceridad. (Osashizu, 13 de enero de 1887)

  Si se acumula la sinceridad por la que se pueda recibir la salvación, se podrá recibir sin falta la Providencia. Quisiera que realicemos la salvación con ánimo y llevando en el corazón el amor paterno-materno.

Buscar oportunidades para realizar la salvación

  Dentro de nuestra fe, las iglesias de cada localidad cumplen el primordial papel del Tsutome, de la contribución y dedicación al Yiba, de la siembra de semillas de sinceridad y del estudio de la doctrina. En las iglesias se consagra la Verdad de ser un solo aliento con el Yiba, y allí podemos acumular virtud para recibir la providencia cuando realizamos la salvación y expresar nuestra gratitud diaria, es decir, son los centros de nuestra vida basada en la fe.
  Si buscamos los principios de la enseñanza, como toda la Verdad proviene del Yiba del Origen, el centro del Camino y de este mundo se encuentran en el Yiba. No obstante, los centros de la fe diaria de los Yoboku de cada localidad son claramente las iglesias. En otras palabras, la iglesia es un lugar muy importante que, si la visitamos, podremos mantener el vínculo con la Verdad del Yiba.
  Por lo tanto, creo que es importante esforzarse e ingeniárselas para que cada iglesia no sea solo una formalidad, sino un centro verdaderamente importante para cada uno de los Yoboku y quienes la rodean, de manera que la Verdad del Yiba pueda brillar y manifestarse aún más ese significado. Y a partir de ello, la iglesia podrá relucir.
  Creo que actualmente lo más importante para ello es la puesta en práctica de la salvación. Llevar a cabo la salvación, y reflexionar y ponerse en acción determinando el corazón para poder recibir la providencia. Y si entre ellos podemos encontrar a quienes sigan este Camino, continuar guiándolos buscando juntos la madurez espiritual. Este es el fundamento de las actividades de la iglesia. Si seguimos este fundamento, toda la puesta en práctica de la fe y las actividades de la iglesia que se nos enseñan, como son la salvación, el Tsutome, el Hinokishin, la contribución y dedicación, la siembra de semillas de sinceridad, etc., se entrelazarán y se extenderán teniendo como punto de partida la salvación.
  Quisiera que en todas las iglesias empiecen por practicar una salvación concreta. Debemos tomar como ejemplo a Oyasama que transmitía palabras amables a todos, sea quien sea. Si la comparamos con el pasado, la sociedad actual tiene más comodidades y el nivel de vida ha ido mejorando. Pero todavía existen muchas personas que sufren enfermedades. Hay las que existían desde antes, pero también hay muchas personas que sufren enfermedades y problemas que antes no se veían, como la atención a los adultos mayores, las afecciones de la mente y el espíritu, el hostigamiento, la separación de la familia, las adicciones, el aislamiento social, entre otros.
  En primer lugar, debemos buscar la oportunidad de encontrarnos con las personas que requieren ser salvadas. En la salvación, la otra persona no es la que viene a uno. Si nosotros no nos movemos, nada podrá empezar.
  Creo que es importante saber cómo piensan y qué preocupaciones tienen las personas de la actualidad, así como quienes viven en las cercanías de la iglesia, y también cómo es que funciona la sociedad. Si la iglesia lleva a cabo la salvación de manera activa, sin lugar a dudas, Dios Oyagami nos concederá las labores sagradas a las que podamos dedicarnos.
  Si la salvación que tiene como centro a la iglesia se convierte en un movimiento, los Yoboku que se vinculan a ella le darán su apoyo y colaborarán con ella, participando juntos en la salvación.
  A continuación, quisiera que pensemos acerca de la actitud de los Yoboku. Para que la iglesia reluzca, es necesario que los Yoboku maduren espiritualmente. Los Yoboku no viven necesariamente en la iglesia. Y tal vez se tienda a pensar que para poder hacer el Hinokishin, la divulgación de la fe y la salvación se deba participar en los eventos y actividades de la iglesia. Eso está bien, pero cambiando un poco la perspectiva, podemos decir que lo más importante es que el Yoboku no olvide nunca su fe y realice las actividades de esta dentro de su vida cotidiana. No es necesario hacer algo especial. Es incluir el corazón y las palabras de la fe en nuestros actos cotidianos incluyendo nuestro trabajo, hogar e incluso los ratos libres.
  Me parece que el Hinokishin es un buen ejemplo. Como todo lo que hacemos teniendo un corazón de agradecimiento por las providencias de Dios Oyagami y sus bendiciones es Hinokishin, el trabajo y las labores domésticas también pueden convertirse en Hinokishin. Si pensamos en dar nuestro apoyo a alguien que tiene preocupaciones, tal vez podamos darnos cuenta de los sufrimientos de las personas que normalmente pasábamos por alto. A partir de esas pequeñas molestias que nos tomemos o de estar más pendientes de los demás podremos sentir vivamente la alegría de la fe y gratitud hacia ella. Así, crecerá nuestra conciencia de ser Yoboku y le pondremos más ganas al Tsutome y demás actividades de la iglesia teniendo un sentimiento renovado.
  ¿Qué les parece si, en lugar de ser Yoboku solo mientras estamos en la iglesia, nos proponemos incrementar el número de horas que nos sentimos Yoboku?

Dar una nueva partida teniendo como meta quince años después

  Los precursores nos han dejado magníficos resultados a través de los largos años que ha continuado este Camino que empezó Oyasama sola. Y eso está reluciendo en diferentes ramas. Este Camino en verdad es maravilloso. Sintiéndonos orgullosos de ser Yoboku de este Camino, hagamos que esta enseñanza de Oyasama se convierta en un Camino brillante que perdure por todas las generaciones.
  Cada uno, tomando parte como Yoboku, debemos esforzarnos en las labores sagradas de sincera dedicación a la salvación que se nos conceden. No quiere decir que todos debamos hacer lo mismo. Tanto ancianos como jóvenes, mujeres como hombres, debemos entregarnos buscando nuestro propio papel según nuestro cargo o posición.
  Teniendo el 150.o Aniversario de Oyasama de dentro de quince años como meta temporal, les pido que visualicen cómo se verán ustedes, su familia y su iglesia para entonces y, dirigiéndose a esa imagen, que actúen decididamente y con ánimo teniendo como lema «Todo Tenri». Les pido nuevamente que demos una nueva partida y avancemos paso a paso con perseverancia y firmeza.
  Quince años se pasan rápidamente. Y esa fecha está cada vez más próxima. En este día medio entre el anterior y el próximo Aniversario de Oyasama, dediquémonos con ánimo aceptando la situación actual que se nos concede y trazando un porvenir prometedor.
  Muchas gracias por su atención.