Enseñanza de Tenrikyo

Polvo espiritual

En todo el mundo, Dios es la escoba para la limpieza del interior del corazón.
Observadlo atentamente.

(Ofudesaki, III, 52)

Sólo con que se sacuda todo el polvo,
realizaré después una extraordinaria salvación.

(Ofudesaki, III, 98)

Cualquier dolor, sufrimiento, tumor, fiebre o diarrea
vienen del polvo.

(Ofudesaki, IV, 110)

*El «Ofudesaki» es un texto escrito directamente por Oyasama
y consta de 1.711 versos repartidos en 17 capítulos.

¿Qué es el polvo espiritual?

Se nos instruye el uso del corazón que no está acorde con la voluntad de Dios Oyagami comparándolo con el «polvo». Aunque el «polvo» es algo tan pequeño e insignificante que se puede sacudir con solo un soplo, si nos descuidamos, este se acumula sin darnos cuenta y llegará a impregnarse hasta no poder quitarlo. Mientas usamos el corazón egocéntrico que no coincide con la voluntad de Dios, se acumulan los polvos espirituales, y eso resultará en no poder recibir suficientemente la Providencia. Si dejamos los «polvos espirituales» sin limpiar, estos se manifestarán eventualmente en forma de enfermedades y problemas circunstanciales.

¿Qué usos del corazón se vuelven en polvo espiritual?

El uso del corazón que se convierte en polvo espiritual es el corazón egocéntrico. Como indicio para limpiar el uso del corazón de polvo, Dios Oyagami enseñó «las ocho clases de polvo espiritual» que son: «avaricia, codicia, odio, amor propio, rencor, ira, pasión (ambición) y arrogancia», y también nos amonesta diciendo que la mentira y la adulación son usos erróneos del corazón que no agradan a Dios.

¿Cómo podemos sacudir dichos polvos espirituales?

Oyasama nos enseñó que debemos procurar limpiar el corazón incesantemente teniendo la enseñanza de Dios Oyagami como escoba. Dicho en otras palabras, nos indica que reflexionemos acerca del uso del corazón diario teniendo como indicio «las ocho clases de polvo espiritual» y lo cambiemos a uno que vaya acorde con la voluntad de Dios Oyagami. Además, es a través del Tsutome enseñado por Oyasama que podemos sacudir los polvos espirituales y purificar el corazón.